En nuestra empresa, el objetivo corporativo va más allá de la calidad, el servicio y el acabado de nuestros productos. Nos comprometemos en la mejora del entorno medioambiental actuando de forma consecuente en los procesos de fabricación, transformación y recuperación de todos los subproductos y desperdicios generados, no solo los provenientes de nuestro ciclo productivo sino también los de otras empresas, reciclando y manteniendo sus residuos de corcho, contribuyendo de esta manera a una mejora del entorno.
Nuestra política Medioambiental se basa en:
- Utilización de productos y materias primas 100% naturales, ecológicas, reciclables y de origen controlado.
- Contribución decidida y continua a la Reducción, Reutilización, Reciclaje y Recuperación de desperdicios y subproductos generados.
Por último, nuestros productos de corcho cumplen todos y cada uno de los criterios exigidos para poder obtener la Ecoetiqueta Europea para el calzado. Estos criterios implican el cumplimiento de unos determinados requisitos medioambientales, entre los que se encuentran la exclusión de determinadas sustancias nocivas para el Medio Ambiente y la salud (colorantes nocivos, etc.), la limitación de la cantidad de residuos metálicos como el cromo, arsénico, cadmio y plomo, etc. Además entre los requisitos que se le exigen a un calzado que obtenga la Ecoetiqueta Europea, se encuentran diversos aspectos relacionados tanto con la durabilidad del calzado, por ejemplo, la resistencia al agua, la resistencia al rozamiento, como con la capacidad de reciclaje de sus componentes.
Acordes con estas premisas, nuestros proveedores de materia prima cuentan con la certificación forestal FSC (Forest Stewardship Council) que garantiza que las áreas forestales son gestionadas de forma responsable, en acuerdo con las normas internacionales.
De hecho, la extracción el corcho es hoy día la única actividad que asegura la continuidad de nuestros bosques de alcornoques y permite salvaguardar su increíble riqueza natural. Por ello, el consumo de productos de corcho es un acto de responsabilidad y compromiso con la salud de nuestro planeta.
El valor ecológico del corcho ha sido reconocido por algunas organizaciones internacionales de gran prestigio, como el Fondo Mundial de la Naturaleza WWF/Adena.